La piel se arruga,
El pelo se vuelve blanco,
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia;
tu fuerza y tu convicción no
tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de
cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada,
hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro
desafío.
Mientras estés vivo, siéntete
vivo.
Si extrañas lo que hacías vuelve
a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que
abandones.
No dejes que se oxide el hierro
que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te
tengan respeto.
Cuando por los años no puedas
correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el
bastón.
Pero nunca te detengas!!!
Madre Matilde
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