SER ADOLESCENTE

Ser adolescente es un proceso difícil, pero también una oportunidad de desarrollo que permite a nuestros hijos desarrollarse y adquirir cambios. Para ellos supone una nueva forma de estar en el mundo. ¿Son niños o son adultos?

Adolescente viene del latín adolecere que significa crecer, desarrollarse.

La crisis de identidad que se produce en la adolescencia es necesaria para construir su vida de adulto. Empiezan a ser uno mismo en medio de los otros con todo lo que eso implica.

Hay ciertas actitudes con las que podemos ayudarles-ayudarnos a pasar esta época tan confusa a la vez que necesaria.

Lo primero es ENTENDER que es una época de cambios y que aunque es una época de riesgo, no tiene porque pasar todo aquello que nos da miedo ya que los miedos son solo eso (me da miedo que se vuelva un drogadicto, pero ese miedo no hace que vaya a serlo). Hay que enseñarles a enfrentarse a los riesgos. El riesgo solo se entiende cuando se experimenta.

Es importante NORMALIZAR las situaciones y no ALARMARNOS. Todos hemos sido adolescentes. Sus cambios de ánimo nos desesperan pero hemos de aceptarlos como parte del proceso.

El REFUERZO POSITIVO es de suma importancia. Reforzar los aspectos físicos y psicológicos positivos que encontremos en nuestros hijos hace que refuercen la confianza que tienen en ellos mimos.

PERMITIRLES CONTRADICCIONES Y CAMBIOS BRUSCOS DE OPINION nos ayuda a ambos, forma parte de su posicionamiento.

NO RIDICULIZAR SUS IDEAS EN PUBLICO por absurdas que nos parezcan, dialogar mucho con ellos. En la adolescencia se ven las cosas desde su prisma de verdad absoluta. Hay que hacerles ver que hay más posturas diferentes a las suyas pero desde el razonamiento, no desde la imposición.

NO REPROCHAR SUS EQUIVOCACIONES. Hacerles ver como lo podrían haber hecho mejor y buscar de qué manera lo habrían conseguido.

DARLES PEQUEÑAS RESPONSABILIDADES, enseñarles a manejar los riesgos, transmitirles seguridad para que confíen en sus posibilidades.

TRANSMITIRLES LA IDEA DE QUE ESTAMOS CERCA pero sin ser agobiantes y respetando en todo momento su intimidad.

BUSCAR EL MOMENTO. El momento es muy importante. Cuando estamos en cólera poco podremos conseguir. Hay que esperar el momento adecuado para cada ocasión.

MANIFESTARLES QUE SE LES QUIERE POR LO QUE SON teniendo especial cuidado en la comunicación gestual ya que podemos caer en el error de dar información contradictoria, una mediante la palabra y otra mediante nuestros gestos.

No podemos olvidar que el hombre y la mujer que serán el día de mañana nuestros hijos depende en gran medida de lo que sea hoy YO con él. Nosotros somos SU modelo, no podemos olvidarlo.