Licenciada en
Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Máster en Psicología Clínica en el
Instituto Terapéutico de Madrid (ITEMA), con especialidad en Modificación de
Conducta y un total de 1.500 horas teórico-prácticas. Colaboración en la Fundación ANAR (Teléfono
del Menor) cuyas funciones eran proporcionar Orientación Psicológica de
llamadas telefónicas a menores y adultos y Coordinación de proyectos del
departamento de educación, en donde se trabajaba con grupos de adolescentes en
diversas temáticas.
Actualmente compagina su trabajo como psicóloga com sus colaboraciones en el programa radiofónico
“Sobre la Marcha, Radio Libertad”, en donde se tratan temas de niños,
adolescentes y adultos.
Con el artículo "Asertividad" empezamos una serie de artículos que Emma escribirá especialmente para todos nosotros.
LA ASERTIVIDAD
Los Derechos Humanos provienen de la idea de que todos somos
creados iguales, en un sentido moral, y que nos tenemos que tratar como tal. En
las relaciones sociales, entre dos iguales, ninguna persona tiene privilegios
exclusivos, porque las necesidades y los objetivos de cada persona tienen que
ser valorados por igual. Todo el mundo tiene derecho a ser, tener o hacer lo
que le apetezca siempre y cuando, no produzca tensión o ansiedad indebida en
los demás y favorezca el crecimiento y progreso propio. (Caballo, 1993)
Cabe diferenciar entre los derechos
humanos básicos de los derechos que otorgan
un papel o rol social. Es decir, los derechos humanos son generalizables a
todas las personas mientras que los derechos de rol se ajustan a aquella
persona que ejerce ciertas responsabilidades o emplea determinadas habilidades
según un contrato formal o informal. (Caballo, 1993)
En relación a los derechos humanos básicos, se ha hablado mucho de
ser asertivo. Pero… ¿qué es ser asertivo?, ¿es algo innato o modificable?
La asertividad es la capacidad de
autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los
demás. (Castanyer O., 1996)
Nadie
es puramente agresivo, ni sumiso, ni asertivo. Tenemos tendencias hacia alguno
de esos comportamientos, pero lo que cabe resaltar es que tales conductas, son
aprendidas y por ello, con un abordaje psicológico, las personas pueden cambiar
su forma de comportarse, sentir o pensar de forma menos asertiva a ser personas
más asertivas.
La
persona asertiva no es 100% así, es decir no existe una persona “de manual”
que reúna todas las características del modelo asertivo, sino que se asemeja al
ideal de persona asertiva. Así por medio de las técnicas adecuadas, haremos que
la persona se acerque al máximo de conductas posibles del modelo asertivo.
Conocen sus
propios derechos y los defienden, respetando a los demás.
Comportamientos
externos:
-
Habla fluida/segura/sin
bloqueos ni muletillas
-
Contacto ocular directo, no
desafiante
-
Relajación corporal y
comodidad postural
-
Expresión de sentimientos
positivos y negativos
-
Capacidad de hablar de
propios gustos e intereses
-
Capacidad de discrepar
abiertamente
-
Capacidad de pedir
aclaraciones
-
Decir “no”
-
Saber aceptar errores
Patrones de pensamiento
-
Conocen y creen en unos derechos
para sí y para los demás
Sentimientos y emociones
-
Buena autoestima
-
Satisfacción en las
relaciones
-
Respeto por uno mismo
-
Sensación de control
emocional
En las relaciones
interpersonales:
-
Frenarán o desarmarán a la
persona que les ataque
-
Aclaran equívocos
-
Los demás se sienten
respetados y valorados
-
Son considerados como
personas buenas, pero no “tontas”
Mil gracias Emma. Seguiremos en contacto.
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